Carlos Echarte y
Alfredo Goñi se proclamaron en junio de 2011 vencedores del I Campeonato Social de Frontenis del Centro Recreativo Guelbenzu, al derrotar en la gran final a
Guillermo Becerra y
Mikel Aranguren por 30-22.
Echarte y Goñi se llevaron los trofeos con todo merecimiento, ya que ganaron los siete partidos de la liguilla previa, en la que se enfrentaban las ocho parejas participantes, además de su eliminatoria de semifinales y la final. No obstante, fue una final con calidad, en la que el joven Mikel Aranguren dejó patente la gran progresión que demostró a lo largo del campeonato, desde unos primeros partidos en los que se mostró tímido en su juego hasta un final muy destacado, en el que se desenvolvió como un zaguero con recursos, golpe y personalidad. Su juego, además de la seriedad del delantero Becerra, sirvió para responder en el peloteo a una pareja completísima, que en cualquier caso resultó inabordable para sus rivales. Goñi demostró que, pese a su veteranía, es un pelotari que hay que tener en cuenta, con una buena condición física y un juego rocoso en el que resulta difícil encontrar fisuras. Y en la zaga, Echarte estuvo sobrado en todo el torneo, demostrando una facilidad innata para el juego de raqueta en todos sus aspectos (derecha, izquierda, rebote, juego de aire, dejadas, aperturas...). Sin duda, su experiencia en diversas disciplinas pelotazales (paleta goma y share) le convierte en un magnífico jugador de frontenis.
El torneo dejó un buen sabor de boca en cuanto que fue la primera experiencia del frontenis en el Centro Guelbenzu. Registró un total de ocho parejas, y tres de ellas, las formadas por Gorria-Anibal, Igoa-Arizcuren y Becerra-Aranguren, ni siquiera se conocían entre sí. Tras la disputa del torneo, la actividad pelotazale en Guelbenzu queda sin lugar a dudas potenciada.
Además de los finalistas, el torneo contó con estas parejas:
-Igoa-Arizcuren. La pareja más veterana sorprendió a muchos jóvenes con un juego compacto, en el que ambos pelotaris demostraron mucho poso en el frontón y mucha facilidad para defender y colocar la pelota. Sólo Goñi-Echarte les apartaron de la final (cayeron en semifinales).
-Revuelta-Cortés. Fueron de menos a más, de ser colistas de la liguilla previa a colarse en las semifinales, donde hicieron trabajar a Becerra y Aranguren.
-Luis-Óscar. Fueron de más a menos, empezaron fortísimos pero se deshincharon y no lograron el pase a las semifinales. Una pareja buena que quizá adoleció de un poco de inexperiencia en partidos de campeonato.
-Mikel-Iñaki. Una pareja muy parecida a la formada por sus amigos Luis-Óscar. Con calidad, pero sin un plus competitivo que sí dieron otras parejas.
-Asier-Anibal. La pareja pagó la inexperiencia de Asier, un atleta del medio fondo pero que apenas había jugado en un par de ocasiones a frontenis. Su compañero Anibal, un gran aficionado a la paleta goma, ofreció calidad y demostró tener un estupendo golpeo, aunque quizá adoleció de poca paciencia en una modalidad, el frontenis, que la requiere en grandes dosis.
-Martínez-Latorre. Al igual que la pareja anterior, contaba con un integrante, Javi Martínez, que apenas había jugado a frontenis, pese a tratarse de un gran deportista (es monitor de gimnasio). No obstante, su compañero Latorre fue por momentos la sensación del torneo, con un juego completo y muy espectacular. Estuvieron cerca de las semifinales, pero les faltó un punto de compenetración como pareja.
